Las muelas del juicio son los terceros y últimos molares en cada lado de la mandíbula superior e inferior, también son muelas definitivas a salir. Por lo general emergen cuando una persona está en la adolescencia tardía o en sus primeros veinte años.

Dichas muelas que erupcionan parcialmente o vienen en mala posición, pueden producir dolor, presión en la zona, inflamación de los tejidos, movilización de los dientes en las arcadas, dolor en la articulación mandíbular e incluso dolor en la zona retro auricular.  

Cuando son removidas antes de los 20 años tienen raíces menos desarrolladas, por tanto son intervenciones con menos complicaciones. 

Algunas personas tienen espacio suficiente para su erupción, mientras otras sufren debido a la falta de espacio. En éstos pacientes que retienen por falta de espacio los terceros molares bajo la encía, o al salir se colocan fuera de la arcada, sufren dolor y afección de otros dientes. Razón por la cual, prevenir las complicaciones puede resultar conveniente para evadir los síntomas tan incomodos.

Se recomienda que las personas entre los 16 y 19 años visiten la consulta para valorar si necesitan ser removidas. 

Por otra parte tomar en cuenta si hemos pasado esta edad, (aún no hemos visto las muelas del juicio en boca) realizar la valoración radiográfica con el dentista. Tomando en cuenta que en la mayoría de los casos si las muelas del juicio no han emergido, es debido a no tener el espacio que corresponde.

De ser conveniente, serán removidas por el dentista especialista o cirujano bucal. La ansiedad que puede generar la intervención se disminuye considerablemente cuando el procedimiento lo realiza el profesional que realmente esta capacitado en el tema.