El estrés físico se puede manifestar en una persona de diferentes maneras. El cuerpo es capaz de sufrir distintos síntomas cuando no somos capaces de liberar, disminuir o manejar de manera satisfactorias los niveles de tensión ocasionados por factores cotidianos del día a día.
Es así como el bruximo podría perjudicar nuestra salud bucal.

¿Qué es el bruxismo?

Es un movimiento parafuncional, quiere decir, un contacto dentario distinto al de la masticación y la deglución.
Es el hábito involuntario en el cual una persona rechina o aprieta las estructuras dentales sin propósito funcional.
Puede afectar a hombres y mujeres por igual, casi un 20% de la población lo padece.
Existen estímulos externos como la ansiedad para desencadenar este problema, sin embargo, también estímulos fisiológicos como la maloclusión.

¿Sufro de bruxismo?

En algunos casos se presenta de manera asintomática e inconsciente por parte del paciente. En la mayoría de los casos es detectado por el dentista cuando las lesiones dentales son evidentes (desgaste de las superficies dentales, tensión en los músculos, dolor ruido o saltos articulares), en ocasiones los familiares ponen la alerta cuando este hábito se torna ruidoso y molesto.

En otros casos los síntomas son evidentes como dolores de cabeza matutinos, dolores mandíbulares, sensibilidad dental, perdida de la longitud de los dientes producto del desgaste.

¿Cuáles son los tipos de bruxismo?

✔️Del sueño: ocurre mientras el paciente duerme, por tanto no son conscientes del problema. Los episodios de bruxismo duran al rededor de 18 a 32 minutos en promedio por noche.

✔️De vigilia: generalmente inconsciente, asociado al estrés laboral.

✔️Céntrico: solo apretar. Se hará evidente en la persona provocando daño en el cuello de los dientes.

✔️Excéntrico: producto del deslizamiento de la mandíbula. La superficies de los dientes frotan constantemente, el daño se muestra claramente en el desgaste que se genera acortando su tamaño.

¿Cuál es el tratamiento ?

Aunque no existe un tratamiento que elimine por completo este hábito tan común, existen formas de disminuirlo protegiendo las estructura dentales y músculos que tanto sufren, casi siempre, sin darnos cuenta:

✔️Buscar la relajación ante las circunstancias que nos generan mayores niveles de ansiedad, como por ejemplo, la actividad física.

✔️Descartar si la maloclusión (contactos dentales inadecuados producto de la alineación incorrecta de los dientes) son la causa. Considerar el tratamiento de ortodoncia correctivo.

✔️ Férula oclusal: son placas de descarga, hechas con acrílico pulido y adaptadas a la medida bucal de cada paciente. Es el tratamiento para los síntomas pero no para la causa. El paciente las utilizará de día o de noche según el caso, logrando proteger los dientes y músculos evitando las consecuencias.

Si tienes dudas, presentas alguno de estos síntomas, incluso algún familiar te hace referencia a sufrir de bruxismo, es muy importante interceder con tiempo, buscar la causa y atender este hábito con tantas afecciones búscales, que bien podrían ser evitadas.